Sentido y Sensibilidad- Jane Austen

Oh queridos, hoy después de miles de miles de miles de años, toca reseña de Sentido y sensibilidad de nuestra querida y bella tía Jane Austen -corazones por monton- He anteriormente reseñado Orgullo y Prejuicio y Persuasión

debo decir que si en el Podcast que grabamos con las chicas del club de lectura Dear Jane, ahora Dear Classics, he comentado ciertas cosas, puede que en esta reseña cambien un poco, se mantengan otras, y en general sea distinto. Por qué? porque quiero nombrar ciertos detalles que en ese entonces se me pasaron y ahora releyendo mis apuntes y marcas me ha parecido correcto escribirlo aquí precisamente.

Sentido y sensibilidad, creo a mi parecer, la obra donde denota y deja a la vista perfectamente el rol de la mujer en la época de la autora, literalmente es expresado en el comentario emitido en la contraportada de mi libro (ISBN 9786073128872) “En sentido y sensibilidad Jane Austen explora con sutileza e ironía las opciones de la mujer en una sociedad rígida, donde el éxito o el fracaso dependen de la elección de marido…”

 Partimos el libro con una desigualdad de género enorme, como bien es sabido, en esos años e incluso no es de extrañar ahora en algunos lados, si no eres hombre no heredas la fortuna o la mayoría de los bienes que tus padres poseen, además de la importancia de la procreación de hijos, porque el no tenerlos (vuelvo a repetir) o que no sean hombres, significa que estos bienes y dineros obtenidos pasan a los siguientes en la línea sucesoria tal como el reinado de Inglaterra hasta hace unos pocos años, y en esto me refiero a la mujer, ya que en el año 2011 si no me equivoco la reina Isabel II reescribió la ley de sucesión para que no salte a las mujeres en ella, y si tengan su lugar, si es que corresponde (se que esto también se da en Suecia, no se donde más).

 La trama parte narrando un poco como el destino, llevó a las mujeres Dashwood (La madre, Elinor, Marianne y Margaret), al hogar donde ocurre la mayor parte de la trama, también nos deja entrever personajes que suelen inmiscuirse bastante en ella, como John Dashwood hermanastro de las protagonistas, Fanny su esposa, Edward Ferrars cuñado de John.

 Lo otro, la autora, nos demuestra mediante sus palabras en esta obra, como el machismo tuerce la visión de las personas en referente a otras, dependiendo de su género biológico. Prácticamente como hasta el dia de hoy, si eres mujer tienes más adjetivos negativos y se invisibiliza más tu opinión que la de los hombres. Un hecho que queda a la vista con el accionar de la mayoría (sino todos) los personajes del libro. Por ejemplo, los supuestos villanos de la obra, de todos ellos, sean unos más o menos importantes que otros, la mayoría son o ,se dan a entender, que el problema son las mujeres, salvo Mr Willoughby. Partiendo por el verdadero propietario de la herencia, quien pese a todos los cuidados y demases que las mujeres Dashwood hacen por él, con tan solo unas pequeñas visitas de John logra complacerlo y afirmarlo en su decisión de heredero. Luego también el hermanastro de las Dashwood, es descrito casi como un hombre manipulado y débil de mente por la -destaco- malvada esposa y así sucesivamente en todo el libro.

 Al continuar la lectura, siempre me tuve que recordar de la edad que las hermanas Dashwood, Elinor y Marianne, protagonistas de la obra, tenían, ya que sus pensamientos, actitudes y personalidades se diferenciaban bastante a mi parecer. Elinor tenía 19 años, Marianne 17, que aunque al leerse solemos pensar que no debería ser tan marcada la diferencia, por un tema de crianza y vivencias, si se suele pensar que bajo el paradigma, al ser más seria y analizadora, Elinor es en actitud muchos años por encima que la otra.

 Lo otro, es que durante el transcurso de los capítulos, no encontré, salvo el Coronel Brandon, un personaje masculino fuerte y con convicciones buenas entre comillas. Suelen ser en esta novela, las mujeres quienes dominan la secuencialidad de la trama, motivos obvios ya que sus protagonistas lo son.

 En este libro, leí mucho sobre cómo la información pasaba mediante dichos de personas, no tanto hechos verídicos y demostrados, sino como opiniones que solían tomarse seriamente los personajes. Todo prácticamente corría mediante rumores, que no se bien si solía ocurrir en los años en los que está ambientado o fue algo que Austen quiso narrar como mofa a ese tipo de obtención de información.

 La trama en sí, es básica para los que acostumbramos a leer a esta autora, no tiene nada nuevo pero tampoco es tan aburrido, está hecho bajo las bases mentales que ella (Jane Austen) considero tenía al momento de escribir, un enamoramiento desafortunado, la ambición, la impulsividad de ciertos personajes, la buena voluntad y pensamiento de otros y tal como su nombre, la sensatez y el sentimiento nato descrito.

 Hay escenas que como persona hoy en día me hacen ruido, como el hecho de que ciertos actos los personajes los daban por hecho, no cosas simples, sino como temas matrimoniales, ya que hay cierto párrafo donde Edward Ferrars asume que se casará con Elinor, sin haber preguntado, ni habiendo analizado todo lo anteriormente ocurrido entre ellos, llegando sentirse convencido de que en menos de un año esto se realizaría. INQUIETANTEE.

 Otra cosa, es que un hombre en estos libros no puede quedar soltero, claro  que no, en este precisamente el Coronel Brandon, quien a lo largo de la trama, se comportó siempre como ayuda indispensable y protector de las protagonistas, como también quien resolvía los problemas ajenos, osea el heroico caballero de la brillante armadura, no podía quedar desamparado de las figuras femeninas, es por eso, que la autora le da como “recompensa” el casarse con quien él amaba, osea Marianne. Esto se da a la inversa con Elinor y Edward, como opinión más que personal,  yo quería juntar a Elinor con el coronel ya que sus actitudes y personalidades compaginaban más que las parejas que Austen deja aquí hecho, pero también es verdad que es un cliché que los buenos se queden con los buenos MEEEH. Así que en estos temas de trama y cierres mejor no me meto.

 Algo que acostumbramos a leer con Jane Austen vuelve a suceder acá, además de lo ya dicho y es que todos tienen su merecido por decirlo de alguna manera en la etapa final, donde mediante aclaraciones y actos todo se resuelve de manera ideal o lo que llamaríamos ideal, como cerrar en redondo el ciclo. Los buenos tienen su recompensa y los malos su castigo, todo de manera simple y el hecho de que los personajes recapacitan bajo el, vuelvo a repetir, ideal impuesto que tiene la autora , en lo que en estas circunstancias podemos decir.

Las adaptaciones que personalmente vi , y que quienes se dieron cuenta en la reseña entenderán cual fue mi favorita, son:

• Sentido y sensibilidad 1971, dramatizado por Denis Constanduros y dirigido por David Giles (serie)
• Sentido y sensibilidad 1981, dramatizada por Alexander Baron y dirigida por Rodney Bennett (serie)
• Sentido y sensibilidad 1995, adaptación del director Ang Lee (película)
• Sentido y sensibilidad 2008, adaptación del director Andrew Davies (película)

El siguiente libro que leímos y subiré próximamente como reseña, también después un largo tiempo, es La abadía de Northanger, mi libro favorito de esta autora y realmente recomiendo mucho.